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04 de febrero del 2019

8 Aspectos para escoger un casco seguro

¿Tienes dudas acerca de cuál casco comprar? El secreto no está precisamente en cómo luce.

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¿Tienes dudas acerca de cuál casco comprar? El secreto no está precisamente en cómo luce.

A menudo los motociclistas se esmeran por adquirir la mejor moto, equipándola a su gusto e incluso, mejorando el desempeño siempre que sea posible. Sin embargo, muy pocas veces se dan cuenta de la importancia de comprar un casco de primera calidad, que realmente cumpla con la normativa técnica vigente con el fin de proteger su cabeza y darle mayores probabilidades en caso de accidente.

En Colombia, la normatividad vigente para los cascos de moto es la Norma Técnica Colombiana NTC 4533-2017, actualizada por ICONTEC luego de basarse en los estándares FMVSS 218 (EE.UU.) y UNECE R22-05 (Unión Europea), y aunque la resolución del Ministerio de Transporte todavía está en trámite, es importante que los moteros conozcan de su existencia para estar mejor protegidos a la hora de adquirir un casco.

Aún cuando en nuestro país se pueden comprar cascos que cumplan o superen la norma, son importados. Los fabricantes nacionales tienen aún que usar mejores materias primas y actualizarse para que sus productos se ajusten o superen dicha norma técnica. Es responsabilidad del Estado dictar las normas pertinentes, pero es responsabilidad del usuario de motocicleta el verificar que la protección para su cabeza sea la mejor

¿Qué pautas debe tener en cuenta?

A la hora de elegir un casco, es recomendable tener en cuenta las siguientes pautas:

1. Que sea homologado: El casco debe haber pasado las diferentes pruebas técnicas de resistencia realizadas por laboratorios certificados. Para Colombia, debes fijarte que el casco tenga la calcomanía con la norma técnica vigente, que es NTC 4533 (ICONTEC), UNECE R22-05 (Unión Europea) o FMVSS 218 DOT (EE.UU.).

2. Que sea adecuado para tu actividad: Existen tres tipos de cascos; el integral de una sola pieza, el modular con mentonera abatible y el tipo abierto, que es el que deja la barbilla y la mandíbula desprotegidas. De estos tres el integral es el más seguro y el que mejor se ajusta. Además, pesa menos, aísla mejor el ruido y el aire que un modular. Los cascos abiertos son ideales para las ciudades en zonas climáticas cálidas.

3. Que sea nuevo: No compres un casco de segunda mano o usado, ya que no podrás comprobar si ya tuvo algún impacto que haya debilitado la estructura de este, poniendo en grave riesgo tu vida en caso de un golpe o accidente. Los cascos son de un solo uso: se deben reemplazar después de haberte protegido de un accidente.

4. Que el material sea el mejor: los cascos más económicos utilizan carcazas exteriores en policarbonatos o resinas termoplásticas que ofrecen menor resistencia a los impactos, sin embargo, varios fabricantes ya ofrecen compuestos de aramida, Kevlar, fibra de vidrio y fibra de carbono, que logran bajo peso y mejor absorción de impactos.

5. Que la talla sea la adecuada: Para acertar, hay que tener en cuenta que el casco debe apretar, pero no molestar. Tampoco debe hacer una presión excesiva ni dejar ningún tipo de holgura. Se tiene que ceñir a los pómulos y amoldar a la forma craneal. Recuerda también que aunque es un elemento de seguridad, no por ello debe ser incómodo.

¿Cómo comprobar que es tu talla? Si quieres acertar con la talla puedes comprobarlo colocándote el casco y cerrándolo. Si tiramos de la parte frontal o trasera con la mano y nos queda holgado (tipo campana), debemos pensar en una talla menos ya que un casco demasiado grande pierde propiedades a la hora del impacto. Si por el contrario, nos aprieta tanto que llega a doler, pensemos en una talla más.

Pruébate y vuélvete a probar. Dedica el tiempo que necesites si no estás seguro de la talla. Se trata de tu seguridad. No te conformes con lo primero que veas. Prueba tantos como sean necesarios hasta que des con el que mejor se adapte a ti. Recuerda que hay modelos más cómodos que otros.

Centímetros y tallas. Aunque existen unas normas estandarizadas, la talla varía con cada fabricante y puede llegar a variar con cada modelo. En caso de duda entre dos tallas elige la más ajustada. Los cascos ceden con el uso.

6. Que sea de cierre seguro: El sistema más aconsejado para abrochar el casco es que el sistema de retención a la quijada sea de doble anilla o en su defecto, de cierre micrométrico, para que el casco se mantenga en su cabeza tras un accidente. El sistema no debe dar la posibilidad de quedar cerrado a medias.

7. No desestimar el peso y los colores: Aunque en los últimos años los diseños han reducido bastante el peso de los cascos, hay que tener en cuenta que un casco ligero reduce la fatiga y las sobrecargas musculares en hombro y cabeza. También tenemos que tener en cuenta que un casco de colores claros o llamativos ayudan a hacer más visible al motociclista. Si posee un toque de pintura reflectante, aún mejor.

8. Busca establecimientos especializados: Una tienda de cascos con precios sospechosamente bajos para los cascos que normalmente tienen un costo alto es una señal para desconfiar, puede tratarse de una falsificación y al no comprar en un lugar especializado y de confianza, puede que no te respondan por tu compra. De igual forma, si los vendedores no conocen del tema, no te despejan tus dudas, o no te ofrecen una política clara de garantías. Así mismo, si una tienda que no es especialista en equipamiento para motos te ofrece un casco, muy seguramente será un elemento que no te protegerá bien.

Recuerda que tan pronto el Ministerio de Transporte firme la resolución pertinente, tendrás un plazo de dos (2) años para cumplir con la norma. Si tu casco cumple o excede los requisitos técnicos, no tendrás que preocuparte. No escatimes en gastos, ya que el casco es la compra más importante para un motociclista, y no importa el diseño que tenga, sino que sea capaz de proteger tu cabeza en todo momento, para poder pasear en tu moto Honda y regresar a su casa con la confianza de saber que estás protegido en todo momento.