Guadalupe, nuestra protagonista en el mes de los niños

Guadalupe, nuestra protagonista en el mes de los niños

A su corta edad, Guadalupe ha visto a su papá participar en diferentes competencias importantes y siente alegría y una inmensa emoción cada vez que lo ve volar por las nubes. Por eso ella, y bajo las instrucciones e indicaciones de Tatán, se dejó contagiar de esa misma pasión que él le transmite, y desde ya conduce su propia moto Honda, sintiendo felicidad y disfrutando al máximo cada vez que la acelera.

Lupe, recorrió sus primeros kilómetros en el mundo del bicicross, pero al pasar el tiempo fue inclinando su gusto por las motos. Por eso, ella siente felicidad cada vez que conduce y Tatán siente orgullo y satisfacción cuando la ve rodar por la pista que él mismo construyó con obstáculos y todo, para que ella, el amor de su vida, practique día a día, y también puedan pasar más tiempo de calidad juntos, disfrutando los dos de una misma pasión.

Para Tatán fue muy fácil el proceso y la transición de enseñarle a montar moto. Él dice que fue por iniciativa de la misma Guadalupe que empezó a conducir, y aunque ya ha tenido algunas caídas, ella misma se para, la prende y vuelve a rodar, como si hubiera nacido con pasión innata. Esa experiencia de conducir a tan corta edad, Sebastián la describe como una locura, porque le asombra que su hija aprenda de manera tan rápida eso que algunos les lleva más tiempo.

Al campeón, no le gusta presionar a su pequeña y deja que Lupe, como la llama él, elija lo que verdaderamente le apasiona. Aunque sí le gustaría vivir junto ella un viaje alrededor del mundo, para que experimenten esa sensación de libertad que da andar en moto. Porque para él, esta pasión va mucho más allá de las competencias, las pistas y de los terrenos de enduro. Este vehículo de dos ruedas, permite explorar el mundo de una manera diferente, conocer lugares únicos, apreciar la naturaleza, hasta el punto de mostrarte otras realidades.

“Quiero enseñarle que esta maquinita puede llevarla a recorrer el mundo, y que también puede alcanzar sus metas y sus sueños”. Palabras del número 5.

Tatán, un hombre que día a día lo inspira su familia, tiene una conexión muy fuerte con su hija. Una energía que se puede sentir en cada palabra que él expresa por ella. Además, quiere darle a entender en la vida, que todo lo que uno se propone siempre se puede lograr.