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21 de junio del 2018

Mi compañero de aventuras es mi hijo

Mi compañero de aventuras es mi hijo

pasión del motociclismo

pasión del motociclismo

La pasión por las motos, como todos lo sabemos, crea compañerismo y amigos para toda la vida, porque para conducir una moto se necesita mucho más que saberla encender, se necesita responsabilidad, confianza en el otro y esfuerzo, y eso es precisamente lo que Andrés Mejía quiere enseñarle a su hijo Esteban, que conducir una moto va mucho más allá de acelerarla.

Andrés Mejía propietario de la Pista El Reto en Bogotá, ve a Esteban, su hijo, como un compañero de aventuras, de esos amigos inseparables que el camino y la pasión por las motos siempre los va a unir. Por eso, Andrés desde que se convirtió en padre y sostuvo a Esteban en sus brazos, lo subió en una moto Honda para tomarle una fotografía y así guardar en el corazón un recuerdo para siempre. “Quiero que él sienta la libertad, que sea mi Partner del camino, eso sería lo más grande para mí”.  Con estas palabras de un padre orgulloso por ver a su hijo compartir su misma pasión, Andrés nos dio a entender que el motociclismo genera lazos tan fuertes como el amor.

aventura

Si deseas conocer la historia de vida de Andrés Mejía y cómo logró cumplir su sueño, haz clic https://motos.honda.com.co/honda-te-cuenta/blog/andres-mejia-el-piloto-de-su-propio-sueno

Dentro de la pista, son el uno para el otro.

Esteban en su pequeña moto Honda, luce muy concentrado y no aparta la mirada ni del camino ni del manubrio, como si dentro de su imaginación estuviera construyendo su propia pista, con obstáculos, rampas altas y grandes montañas. Además siempre está teniendo de referencia con miradas a su padre, mientras él le da ánimo, le brinda indicaciones y corrige su postura para manejar correctamente.

día del padre

Entre ellos existen sentimientos de cariño y amor que se notan y se transmiten con solo miradas y gestos, como si ya existiera un diccionario creado por ellos, donde cada seña o cada gesto tuviera un significado profundo. Un complemento que solo lo amantes de las motos entienden.    

Este es el vivo ejemplo de que la pasión por las motos sí se hereda de padres a hijos, y que rodar juntos por los caminos de la vida, siempre estará lleno de buenas experiencias e historias inolvidables.

Así que para todos los papás moteros, ¡Feliz día!