Tatán Mejía: Su trayectoria e inspiración

Un historia sobre la potencia a los sueños en 2 ruedas

De las calles de Manizales del alma a ser subcampeón latinoamericano. Esta es la historia de Tatán Mejía, un hombre que sabe de dónde viene y para donde va con cada meta que se traza.

La ciudad que lo influyó...

Manizales, donde nació Sebastián, tuvo una gran influencia en él, ya que  en su niñez era casi una “ley” practicar algún deporte extremo, pues se veían en las calles y colinas, muchos niños descendiendo en bajas, otros haciendo piruetas en patinetas, patines, bicicletas, todos con el sueño intacto de convertirse en grandes deportistas. Es por esto que Tatán denomina a Manizales como una ciudad irreverente y extrema, pues gracias  a su ubicación geográfica se podían construir circuitos y pistas para bicicross y motocross con más facilidad. Además el amplio apoyo a la cultura, convertía a Manizales en una ciudad abierta para que este tipo de deportes se desarrollarán con mayor fortaleza.

Su familia, su inspiración…

Maleja, Guadalupe y Macarena, son su motor del día a día, y es por ellas que Tatán quiere dejar huella en la historia del deporte colombiano, saliéndose de lo convencional y generando cada día nuevas ideas en un deporte que le permite ver a su moto como su amiga y no como una herramienta de trabajo.

Tatán quiere transmitirle a sus hijas que la constancia, los esfuerzos  y el trabajo, las pueden llevar muy lejos y que tarde o temprano llegarán alcanzar sus sueños y sus metas. Esto es una enseñanza de vida que el deporte le ha dado a él, y sabe que todo lo que el ser humano se propone, lo puede lograr.

Su corazón, un motor de 4 tiempos…

Su pasión por esta profesión inició antes de los 14 años con el bicicross, luego, aceleró su decisión por los motos y los saltos. Desde el primer kilómetro que recorrió, sintió que era lo que siempre estaba buscando.

Su primer triunfo como profesional, fue un campeonato nacional que duró todo un año, entre los departamentos de Caldas, Risaralda y Valle del Cauca, donde no perdió ni una manga, siendo dos competencias por cada departamento, 6 en total. Todo un año invicto, algo relativamente imposible para un piloto en sus inicios.

Desde hace 15 años, el número 5 para Tatán se convirtió en su amuleto y presagio, pues para él, es un número que tiene encanto y misterio, y que a su vez significa poder y diferencia. Pasó por número como el 25, 57, 51 y 505, pero ninguno le llamó tanto la atención como el 5, tanto así que hoy por hoy es su marca personal.

La preparación de un campeón…

Tatán es consciente de que el motocross y el Freestyle es deporte más mental que físico, por eso su preparación está enfocada en conectar todos sus sentidos con lo que ocurre en los caminos, y para eso, día a día nutre su cabeza con información sobre nuevas técnicas del motociclismo mundial, vídeos, libros, entre otros medios. Todo esto, él lo complementa con una alimentación balanceada, decirle no a las bebidas negras o alcohólicas y comer poca carne roja. Por último, darle al cuerpo un descanso considerable y buenas horas sueño.

Sus reconocimientos...

- Dos veces campeón en América del Sur. (Ecuador - Chile).

- Segundo puesto en Latinoamérica de Freestyle Motocross.

- Pionero de Freestyle Motocross en Colombia.

- Campeón Colombiano durante varios años.

- Primer Backflip en Latinoamérica.

- Podio en las 6 horas de enduro en carro.

- Primer piloto de Latinoamérica en conducir un moto sobre el agua.

El sueño que parecía imposible…

Hace 7 meses atrás, Tatán planeaba un proyecto único, conducir su moto sobre el agua, un plan que para la imaginación de algunos era casi imposible y para otros era totalmente histórico. Se unió a los mejores para hacer realidad este sueño y ¡lo logró! esto gracias a la mano de obra colombiana e ingeniería nacional.

La moto tuvo modificaciones de 180 grados, se le agregaron dos equis a los lados de las llantas para poder planear, contaba con un sistema de aletas que al contacto con el agua se bajan. Se tuvo en cuenta los ángulos preciso y la velocidad adecuada para que esta no perdiera fuerza y se hundiera en el trayecto.  

Para inmortalizar aún más esta acción, Tatán desea llevar este proyecto a la pantalla gigante, dejando esta hazaña grabada en el recuerdo del deporte y del cine colombiano.

Tatán y Honda, una relación inseparable...

Tatán resalta que las motos Honda, son un vehículo para toda la vida y describe su respaldo en una sola frase: “Lo más acertado, es decir que Honda es Honda”. la parte que más destaca, es el chasís, ya que estos tienen la capacidad de “flexar”, haciéndolo pegarse más a las curvas brindándole así, un mejor rendimiento en cada competencia.

La Honda CRF 450, la moto con la que él  alcanza las nubes y deja a todos emocionados, le ofrece potencia para alcanzar la altura ideal, estabilidad y comodidad en el aire, esto le permite realizar trucos inimaginables y moverse con mayor facilidad a más de 15 metros de la tierra.

El campeón también destaca el diseño de las Motos Honda por sus colores llamativos, los cortes, el estabilizador de la dirección y el doble mofle. Además de la confianza y el estatus de la marca.

Un mensaje para toda una generación...

“Sí se puede y no es tan difícil como todo lo creen, se puede llegar a ser grande, solo hay que quererlo, buscarlo y trabajar por ello”.  Palabras de Tatán Mejía, para todos aquellos que se esfuerzan diariamente.